17 de junio de 2008

Graduación made in USA

Voy a describiros cómo es una graduación de instituto aquí en los EEUU ya que la semana pasada estuve en una y es para contarlo.

Supongo que habréis lo habréis visto en algún 'film' norteamericano, pues... Es tal y como la pintan. En el campo de fútbol americano del instituto (pues sí, tienen uno) están preparadas todas las sillas en filas para los alumnos que se gradúan y las gradas están a rebosar de gente lo mismo que en un partido. Y la única diferencia que encontré entre un evento deportivo y la graduación fué lo que ocurría en el césped.

La gente supermaqueada para la ocasión igualito que un domingo de misa, el estadio a rebosar y los alumnos hacen su entrada solemne precedidos de los profes de mayor categoría, todos bien ataviados con sus togas, birretes y demás. Es un desfile al son de la banda sonora en directo de la marcha nosequé. Van avanzando pasito a pasito por debajo de unos arcos de flores sostenizos por mozas en edad de merecer y se sientan todos ordenadamente según orden alfabético.

En lo alto de un escenario que valdría para un estruendoso concierto de rock y con el mismo equipo de sonido vienen después discursos varios del director, profes y alumnos con mayor o menor acogida (yo creo que los chavales pensaban en la fiesta que se correrían durante todo el finde semana). Y terminada la charlatanería comienza la entrega de diplomas. Los van llamando uno a uno, suben a la palestra y recogen el preciado papelito con un apretón de manos y una afoto. Esta fué la parte más divertida y aburrida a la vez. Os lo explico. En sí es una procesión de alunmos en la que algunos hacen el chorra, a otros se les cae el birrete, y otros pasan desfilando como si de pasarela cibeles se tratara, pero lo bueno está en las gradas, donde familia y amigos vitorean, gritan, menean carteles e incluso hacen sonar sprays ultrasónicos al escuchar del nombre de su adolescente favorito. Lo mismito que la presentación de jugadores de la NBA. Aquí es donde se descubre quien es popular, quién tiene familia numerosa, qué grupo de amigas son las que gritan más agudo y que los que mejor se lo pasan son los espectadores. Creo que había un tío vendiendo comida y bebida así que imaginaos...

Me llevé la cámara pero justo me quedé si baterías así que no hay imágenes (me lo puedo estar inventando todo pensaran algun@s). A cambio os daré un dato curioso que sólo sabría si he estado allí. El acto oficial que les convierte en graduados son las palabras pronunciadas por el director del centro que por el poder que le otorga el estado... tatata tatata... os declaro graduados... tatata tatata..., y entonces les da la permiso para pasar la borla de un lado del curioso sombrero al otro. Con esto y el lanzamiento indiscriminado de birretes al aire queda clausurada la ceremonia y todos los homenajeados salen a ritmo de otra marcha distinta. Es casi como una boda con su entrada nupcial, el cura declarándoles marido y mujer, o marido y marido, o... (bueno que me lio) y luego da el permiso para besar a la novia y salen de la misma manera de la iglesia. Solo apuntar que estuve por tirar arroz y que también tienen ensayo previo.

Adios.

16 de junio de 2008

He echo una amiga!

Hello everybody! Ya estamos a lunes. Esta última semana entre diario pasó sin pena ni gloria (la Glo debe estar de resaca del finde claro). Pero tuve otro finde weno.

Me he echado una amiga, Claire. Es una profa inglesa que curra en el insti de TJC, la dueña de las gafas azules (que me ha cambiado por las mias por cierto) y está aquí con un programa de intercambio entre escuelas. Además vive en la misma calle que yo. Y bastante bien, el jueves me piré a cenar por ahí con ella y un par de amigas que vinieron a visitarla y el viernes nos fuimos a la playa, toda una odisea. Llegamos y hacía frío, así que nos fuimos a buscar una piscina. Encontramos dos: una cerrada y la otra privada. La pobre Claire que hacía de anfitriona llamó a todos sus conocidos a ver si sabían de alguna piscina pública por San José. Al final acabamos en casa de Nancy (otra profa, sale en las fotos de la fiesta ochentera con una cinta rosa en la cabeza) que tiene piscina, y vaya piscina. Imaginaos un chalet de los de las rozas pero a la americana... La tarde fué 'relaxing' total. La piscina para nosotros cuatro solos excepto un rato que la compartimos con los hijos de Nancy, los dueños de la casa agasajándonos con cervezas y cerezas, y yo saltando en el trampolín (si señores, había trampolín) y descansando en una de esas hamacas hinchables que flotan. Que bueno es sentirse millonario por una tarde...

Esa noche estuve otra vez con el Juancar en casa de Nancy en una 'pot-luck', que es una cena en la que los invitados llevan la comida y la cocinan en la casa del anfitrión. Me curré una ensaladita pija ('fancy me dijeron que quedó') y la velada pasó entre buenos alimentos y exquisitos espirituosos. Era una despedida porque Dawn (la del cumple del finde pasado) se pira de año sabático y Claire vuelve a la Gran Bretaña, así que hubo también momentos emotivos.

El sábado estuve con TJC en casa de unos amiguetes suyos que nos invitaron a comer de barbacoa mexicana (él es mexicano y ella española). Barb tuvo un accidente doméstico en el que se cortó la llema del dedo (un buen tajo) y después de tres horas de urgencias regresó con siete puntos de sutura y bien endrogá. Así que la comida se convirtió en merienda. Viva el picante, quate! Estuve sudando todo el rato que estuvimos comiendo y de postre un 'desenpanzante', que es como llama Gustavo (el mexicano) al pelotazo de alcohol duro con refresco. Por la noche terminé tomando algo en casa de Claire con las amigas y el domingo a las 6 a.m. estaba yo conduciendo vuelta del aeropuerto después de dejar a Juancar y Rosa camino de las Galápagos.

Ahora viene la pena penita pena, y es que mi mesías particular vuelve sólo por un par de días antes de volver para España y la familia de Claire ha venido a visitarla para tres semanas y se pira de gira turística. Así que me quedo solaneras. Bueno hoy he empezado las clases de inglés y supongo que allí conoceré gente y a finales de mes me piro cuatro días a la gran manzana (New York, New Yooooooork!). Y para mediados de Julio vienen colegas de Claire de inglaterra y me ha dicho que soy bien recibido para todas las locuras que se les ocurra hacer asín que el final de las vacas se presenta majete. Pensándolo bien no es tanta pena, sólo un par de semanas de divina soledad, jejeje.

Os dejo una foticos de la piscina, hasta otra.

9 de junio de 2008

Crazy weekend

Wenas a tod@s. Ya es lunes y algun@s tienen que currar, pero yo no, jejeje. Ayer estuve recuperándome del finde semana que ha sido un poco loco.

El viernes fuí con TJC a una auténtica 'american barbacue'. Amigos de las barbacoas de Griñón y no es por desmerecer.... La compañía lo es todo, pero he descubierto que lo es casi casi todo. Una barbacoa que se debería llamar "bárbaracoa", íncreible, más grande que cualquiera de vuestras cocinas de casa y un jardín más grande que cualquiera de vuestras casas (al menos algunos teneis...). Hubo de todo: cerveza, vino, 'apetizers' y como plato fuerte pues... 'roasted beef', pollo y salmón como para un regimiento del antiguo ejército. Era la barbacoa de fin de curso de los profes del insti de TJC. Y la fiesta acabó con algunos cockteles y unos bailoteos. Juancar y yo nos fuimos no muy tarde porque al día siguiente...

El cumpleaños de Dawn (una profa) que coge año sabático y se despidió con una fiesta ochentera en otra casa, con otro jardín, con otras cervezas y otros cóckteles y otros bailoteos varios. Y la gente del día anterior y más gente nueva disfrazados de época. Ésta vez TJC se fué a casa como el día anterior pero yo acabé con 6 de los profes en un garito cerquita de casa, el resto eran los que lo dieron todo el día anterior y no podían más. Eso sí a las 2 en casa, que aquí no está permitido vender alcohol más tarde de esa hora y los 'after-hours' creo que están en San Francisco.

Un apunte para los fumadores, aquí somos marginales. De toda la fiesta sólo fumaba yo. Es una sensación rara y Juancar ya está sufriendo mis intentos por dejar el tabaco (a la española claro...)

Os dejo las afotos de la fiesta ochentera para que las disfruteis. A la barbacoa no me llevé la 'camera'. Besotes.

P.D.: Qué bien se lo pasan los profes oye...

5 de junio de 2008

L.A. unconfidential



Ya he vuelto de Los Ángeles y de sus playas, ya he subido las fotos y os cuento un poquito la aventurilla.

Me he hospedado en un albergue de Venice Beach (aquí los llaman 'hostal'), es la playa que veis en el dibujo de arriba y está en la costa de L.A. Al principio iba un poco inseguro por lo de viajar solo y pasar tres días paseando sin compañía pero al final resultó agradable la experiencia.

Nada más llegar me fuí a dar una vuelta por la playa que es tal y como se os presenta en la caricatura, es lo más descriptivo que he encontrado, más que cualquier foto. Había gente de todo tipo junta y revuelta: viandantes, buscavidas, currantes, ociantes, familias, solitarios, parejas, gente extraña... De todo menos tías buenas en bikini rodando con sus patines, y es que aún no hace mucho calor. Aún así me fuí a tomar el sol un rato a la arena y me bañé, no puedo ver el océano Pacífico sin meterme dentro claro, y el agua está fresquita, como sacada de la nevera.

Despues del chapuzón y el paseo me metí a comer a un restaurante-bar-terraza (todo en uno sí) donde conocí a un tío de Portland (Oregón) que me invitó a un té Texano (no era té, era un cocktail) y estuve desoxidando mi "speakin in english" con él. Entonces tocaba helado y otro rato de playa pero como el viento se estaba levantando (era su hora parece) y no éra cálido después de un rato me fuí al hostal a darme una ducha caliente para salir a hacer algo.

En la habitación del hostal conocí a un chaval irlandés que quería ser director de cine pero que empezaba currando de chico para todo y a John, un tío escocés de pura cepa, con el que entablé una pequeña amistad durante mi estancia en L.A. Os hablaré un poco sobre él. Tiene 41 años y estaba rojo como un cangrejo (los guiris son guiris dondequiera que van). Era un hombre muy agradable y estuve charlando mucho con él ('practising english'). Su historia es para contarla, no tuvo educación de chaval y había hecho carrera en la universidad con 35 tacos, allí conoció a su mujer y se casó. Cuando acabó estuvo currando de algo de informática pero no le llenaba, así que decidió tomarse unos meses libres para irse a caminar por el desierto de EEUU. Como lo escuchais, iba completamente preparado para la supervivencia. Desde entonces le llamé "INTO THE WILD MAN", el que haya visto la película se hará una idea de lo que quería en sus vacaciones.

Seguimos con mi historia, esa noche me fuí a tomar unas cervezas con el escocés. Empezamos en el bar de al lado y me dijo que a las 2 de mañana cerraban todos los garitos y que no se puede hacer nada más, pero que el día anterior él había estado en casa de un dueño de otro garito que es como sigue la jarana por allí. Así que despues de unas birritas nos fuimos a buscarle y resultó que nadie con ese nombre ni con esa descripción curraba en los garitos circundantes (le vacilaría supongo). Pero acabamos encontrando a un par de chavales majetes que nos invitaron a terminar la jarana en su casa (costumbres locales digo yo). Y allí que fuimos. Nos ofrecieron vino, 'chilis', música pinchada en un auténtico tocadiscos y... Yerba local... Para los lectores fumetas: no intenteis esto en casa ni sin la supervisión de un adulto. No he probado ninguna tan fuerte, ni siquiera en Amsterdam. Un 'joint', cuatro 'guys', y no pudimos terminarlo, pudo él con nosotros. Además el mechero del dueño de la kely apareció misteriosamente en mi bolsillo, menos mal que había buen rollo general y me pude explicar fluidamente. Lo comprendieron o bien les importaba un pimiento. Después de eso sólo quedaba irse a la cama a dormir tras agradecer la hospitalidad de los nativos.

Los dos días siguientes los pasé con John, el primero conociendo Hollywood y el segundo L.A. 'downtown', que es como llaman aquí al centro de la ciudad. Sobre Hollywood, pues que pinta mejor en la tele que en vivo y en directo. Lo más destacable es que el bar donde estuvimos tomando algo tenía murales enormes con dibujos de 'SnowWhitey & the 7 dwarves' pintados a mano por los animadores de la película. Y L.A. está bien para pasear, ver las calles y sus gentes. Como todas las grandes ciudades un gran contraste entre ricos y pobres con unas pocas manzanas de por medio. Aquí John cogió su tren hacia el desierto... En Los Ángeles comí en una especie de mercado-restaurantes con pequeños chiringuitos donde puede comprar fruta, comida preparada, pasteles, helados, café... Vamos completito. No había visto nada así antes, lo reconoceréis en las fotos

La noche de Hollywood acabó tomando birras con el escocés pero esta vez a las 2 en cama. Y al diá siguiente se fué INTO THE WILD (me fascinó la verdad). Esa última noche me compré un bocata y me fuí a comérmelo al 'lounge' del albergue y allí conocí a un grupo de gente que estaban tomando cerveza (ha sido el finde de la cerveza sí) y haciendo juegos de dinámica de grupo (que bien queda oyes) y que tampoco se conocían entre ellos. Así que me apunté y conocí a otro escocés, una australiana, un australiano, un francés, un ruso, una inglesa y un británico del mismo 'London'. Acabamos en el bareto de enfrente (el de todas las noches) porque en el 'hostal' no se puede hacer ruido después de medianoche.

Y al día siguiente después de desayunar mi 'smoothy' matutino, que es un batido de fruta con leche y hielo, dar un paseo playero y comprobar que la temperatura por la playa no me gustaba mucho me quedé de cháchara con la jefa del albergue. Una tía muy maja de origen israelí llamada Karry Katey que se va de medio año sabático a Europa, posiblemente la mayor parte a España, así que a lo mejor os la cruzáis por la calle un día de estos. Le prometí que diría que el albergue se llama Venice Beach Cotel y está en Venice Beach (que raro no?), lo que no le prometí decir es que hay muy buen rollito allí y que lo pasé bien durante mi estancia.

Y ya poco más, devolver el coche que alquilé para rular por L.A. (ya os hablaré de los adelantados que están con las carreteras y la señalización). Aeropuerto y p'al 'home'.

Una cosa a destacar y dedicada especialmente a Cristina 'Crispy Chicken'. Ésta es la afoto del mechero que acabó con éxito 'in my pocket' y que regresó a San José junto conmigo. Pertenecía a un chaval israelí que dormía en mi habitación y que se dedicaba a vender por las noches patatas, chocolatinas y condones que compraba baratos en el súper. Como se me olvidó en el coche le dí el mío propio, por eso del kharma. Besos.